“Nadie será objeto de discriminación por motivos de religión o convicciones por parte de ningún Estado, institución, grupo de personas o particulares.”
Artículo 2.1 de la Declaración sobre la eliminación de todas las formas de intolerancia y discriminación fundadas en la religión o las convicciones, Resolución de las Naciones Unidas 36/55 (1981).
En toda la comunidad tibetana en el exilio, tanto en India como en el extranjero, los tibetanos han sido obligados a realizar juramentos públicos de abandonar no solamente la veneración a Shugden sino incluso relacionarse con quienes lo veneren.
Por lo general estos juramentos refieren “no relacionarse nunca, ni materialmente ni a otros niveles,” con quienes veneren a Shugden. De este modo, las tiendas y restaurantes rutinariamente rehúsan servir a budistas Shugden. Instituciones públicas, tales como hospitales, clínicas y bibliotecas despliegan señales advirtiendo de que no se reciben a budistas Shugden.
Si se sospecha que una familia continúa su veneración, se le denuncia públicamente y se hace un llamamiento para que boicoteen su negocio, etc. La única forma de evitar esta persecución es comprometerse públicamente a abandonar la práctica de Shugden.
La expedición de la documentación para poder viajar se hace con la condición de demostrar que se ha jurado abandonar la práctica de Shugden.
Los siguientes vídeos y fotografías aportan evidencia de estos flagrantes abusos a los derechos humanos. Numerosos observadores independientes han descrito las campañas anti-Shugden de recogidas masivas de firmas para identificar y aislar a los practicantes de Shugden.
ESTE ES EL TIPO DE ANUNCIO MÁS REPETIDO Y RELEVANTE: (El texto dice:) “En este departamento bajo esta administración sólo se admite a quienes hayan prometido y tomado el juramento (de no guardar relación espiritual ni material con los devotos Shugden). Biblioteca Sera Mey (31 de agosto de 2008)
“Los oficiales de Dharamsala iban entonces entre las comunidades tibetanas haciendo que la gente firmara el juramento de dar completamente de lado a los devotos de Shugden, no compartiendo comida ni teniendo nada que ver con ellos.”
– Jamyang Norbu, Miembro Fundador del Congreso de la Juventud Tibetana.
Video 1 – Ostracismo –
Practicantes de Shugden describen la experiencia de su exclusión dentro de la comunidad tibetana en el exilio.
Video 2 – Denegación de servicios –
Evidencia gráfica de la segregación dentro de la comunidad tibetana en el exilio.
Para que los monjes reciban permisos de viaje necesitan una carta declarando que no veneran a Shugden
(El texto de arriba dice:)
“Al jefe del asentamiento tibetano, Gobierno Tibetano en el Exilio,
Nombre del estudiante……………….
Número del libro de la libertad………………
Número de certificado de refugiado……………..
Por la presente certificamos de manera preliminar, que se le permite viajar al extranjero, que tiene el Libro Amarillo y el Certificado de Refugiado, y que no tiene conexión con Dolgyal (Shugden). Así, humildemente solicitamos a la Oficina Tibetana Regional, Kashag (Gabinete Tibetano) y a la oficina de Delhi que amablemente emitan las cartas acreditativas con la finalidad de obtener los certificados para viajar lo antes posible al extranjero.
Colegio Shartse Norling.”